Tenía dolores de cabeza fuertes desde hace bastante tiempo. Así que decidí acercarme al médico una mañana de agosto. Cuando le expliqué el tema a la amable doctora, pasó a ponerme un cacharro que reflejó una tensión de 20/12. -¿Te encuentras bien?-, me dijo con cara de asustada.- !Perfecto!, le respondí un poco acojonado. Me aplicaron varias pastillas debajo de la lengua y un "chute" que me dejó en el séptimo cielo. Hablamos de la genética y llegamos a la conclusión, después de una analítica que reflejaba que estaba como un toro, que mi querida madre, hipertensa desde los treinta y ocho años, me había dejado herencia. De todas formas tuve ocasión de recapacitar y recolocar mi vida diaria. No cogeré más berrinches absurdos en el curro, aunque algunos me lo pongan difícil. No tomaré más café y me he pasado a las infusiones. He optado a los métodos naturales y he comprobado como el jugo de limón en ayunas, la cebolla y el ajo son mano de santo. Y sobre todo, querer, amar y disfrutar de cada momento de la vida.
La leche....
ResponderEliminarAcho pijo, será la hipertensión esa, pero has vuelto con fuerza...
Por cierto...bienvenido al CHBC (Club de Hipertensos Bebedores de Cerveza)...y espero que ese club no lo abandones!!!
que lastima que ya no tome café... con la de buenos asiaticos que me tomaria yo con usted! una pena!!!!
ResponderEliminarNá, es como a su suegro, el arresto le dura dos días mal contados. Que todavía somos jóvenes y esto es cosa de dos días.
ResponderEliminarAhhh, vale...
ResponderEliminarAy Manolico que nos estamos haciendo mayores.
ResponderEliminarCuando te vea te dare dos trucos infalibles para bajar esa tensión arterial ( recomendados por el médico), que por ahora no va lo de ser chaman.
No, esta vez no, Lucky. Las cosa me las tengo que tomar de otra manera. Ahora bien, seguiré siendo el mismo en La Peña y que tenga claro "la canalla" que no me bajo de la piragüa.
ResponderEliminarIsabel, mayor no. Con un achaque si, que yo me siento igual que siempre. Serán bienvenidas tus recomendaciones arteriales, eso si, con una caña en la mano, jejeje.
¡Viva el CHBC!
Señorita Magdalena; a mi los asiaticos que me gustan son lo masajes esos shiatsu. ¿No los ha probado?. Abren los "chakras" del cuerpo y pueden sumergirte en un plano de sensaciones extrordinarias.
ResponderEliminardespues?
ResponderEliminarBienvenido al club de los hipertensos, tú tranquilo, no te obsesiones y cambia un poco los hábitos alimenticios, ya sabes, poca sal y comer mas sano, he dicho mas sano, nó marrano..jajaja
ResponderEliminarY vuelve al deporte, yo lo he hecho y me va genial, la tengo controladísima.Un abrazo
Después cada uno que ponga su creatividad, señorita. Hay múltiples posibilidades.
ResponderEliminarMarianico, hay un antes y un después en Manué de esa mañana de agosto caluroso.
pues yo no he notado el cambio... sigue usted como siempre! o mejor...
ResponderEliminar¿Cómo siempre?¿Mejor? ¿Y eso lo dice sin haberme rozado? Uffff. La realidad supera a la ficción.
ResponderEliminarno lo dude
ResponderEliminarVaya una juventud más achacosa, jejejejeje. Me parece perfecto que no abandone las malas costumbres de la canalla, ¡que sería esto sin esos ratícos!. Bueno, sin esos ratícos Antonio (el sayón)y Jezú no disfrutarían lo mismo, ni nosotros tampoco, que coño.
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