miércoles, 25 de octubre de 2017
domingo, 31 de octubre de 2010
El Día de los Santos
Posiblemente esos zagales y sus padres también, desconozcan que esta bendita tierra, el culto a las benditas Ánimas del Purgatorio tiene más recorrido y tradición que esos que nos quieren meter por el hocico. Tradiciones, desde la música, en donde las cuadrillas de Auroros, cantan en los distintos cementerios en memoria de los que ya no están, en especial por sus hermanos, pasando por el teatro, con ese Tenorio, que estoy seguro que ni han leído y el nombre de Zorrilla es para ellos la denominación de una guarrilla, terminando por la gastronomía y esos manjares que son el arrope, el calabazate, las gachas dulces, los huesos de santo, los buñuelos de viento y los tostones. Hoy en la huerta, en la casa de los abuelos de mi mujer, hemos probado un menú degustación, como gustan decir en los restaurantes "fisnos", de estos productos tan murcianos.
Pero si la gente no lo sabe, en el callejero murciano, en concreto en el lateral de la Iglesia de San Bartolomé-Santa María, se encuentra un azulejo en hornacina, que no estaría mal que las autoridades dieran un repasico, con el siguiente lema: "A las benditas ánimas no te pese hacer bien, que sabe Dios si serás mañana ánima también". Es una muestra clara de la relevancia en la sociedad murciana del culto a los difuntos, demostrable con la existencia de varias cofradías de ánimas, que se extinguieron en el tiempo.
Yo no soy de subir a cementerios. En parte porque me producen inquietud. Pero sin duda siempre llevaré en el recuerdo a aquellos que se fueron y que fueron parte de mi vida. Mis cuatro abuelos, mis titas y algún amigo.
viernes, 1 de octubre de 2010
Un Camino diferente (III)
Saliendo de Triacastela, dirección San Xil
Amanecimos a eso de las siete. ¡Qué bien nos sentíamos después de descansar!. Desayunamos en la Calle de los Peregrinos y cerca de las ocho emprendimos ruta hacia Sarria.
El grueso del pelotón peregrino, opta por la variante de Samos, pero a mi y así se lo hice saber a mis compañeros de fatigas, la que me gusta es la tradicional, por San Xil. ¡Y no me equivoqué! Estuvimos toda la mañana andando solos. Disfrutando del silencio, roto únicamente, por nuestras pisadas sobre la tierra. Bosques de castaños y robles, con los troncos llenos de moho, síntoma de ausencia de contaminación. Creo que Nacho y Franchu disfrutaron mucho en este tramo y eso me alegra. El haber hecho el Camino antes y llevar contigo a neófitos, trae consigo esa parte de responsabilidad de intentar que lo disfruten de pleno en esa primera vez, que sin duda es la más especial. Bordeamos pequeños ríos, subimos por estrechas y empinadas corredoiras y disfrutamos de un tramo de naturaleza virgen y bellísima.
Al mediodía llegamos a Pintín, pequeña aldea ganadera. En Casa Cines, donde ya me quedé en el anterior Camino, hicimos nuestra típica y tradicional parada técnica. Allí conocimos a una chica, que no recuerdo su nombre, con las rodillas hinchadas y combatiendo el dolor a base de orujos. No hace falta decir, que ese, a partir de ese momento, fue su apodo: "la orujos". Nosotros seguíamos con nuestra dieta de Estrella de Galicia y los pistachos. ¡Mano de santo!
Después de media hora, reanudamos la marcha y creo que la cebada hizo efecto. Martín, en un alarde, empezó a entonar canciones varias. Pasando Calvor y ya cogiendo la senda que baja a Sarria, se unieron al coro un grupo de Málaga, una pareja de madrileños, dos alemanas y una familia de Lorca y realmente fue divertido. Creo que ese improvisado orfeón aceleró la llegada de la lluvia que nos recibió de forma intensa justo al entrar en Sarria. Nos hospedamos en un albergue privado y después de ducharnos y lavar, nos acercamos al lado, a una terraza para comer.
Comiendo en Casa de Dositeo. Buena gente.
Tablas de pulpo gallego, para después pedir caldo gallego y chuletas, regadas por tanques y tanques de cerveza. Invitamos a sentarse con nosotros a Adela, una chica andaluza afincada en Lorca, que iba por libre. Al rato de estar en el tugurio, Nacho ya se había ganado al dueño, que tenía por nombre Dositeo. El buen hombre nos obsequió con un orujo de brevas que destilaba él mismo. Muchas risas y un puntillo gracioso pillamos.
Dormimos siesta menos Martín, que siguió haciendo la ruta de los orujos de Sarria. Hizo "amistad" con un señor navarro, que era experto en arte de destilar licores varios. "El orujos". Ya teníamos a la parejica. Al levantarnos y después de ir a la iglesia a sellar, nos bajamos al Malecón a cenar en una pizzería. Seguía lloviendo y a las once estábamos recogidos. El día había sido largo pero muy divertido. En el barracón, dos osos cavernarios, a la derecha y encima mío, me dieron la noche.
martes, 28 de septiembre de 2010
Soy hipertenso
lunes, 27 de septiembre de 2010
¡Soy un esquirol! Lo admito.
Ardilla, esquirol en catalán. Lo que seré el miércoles
Pero esta vez no. Esta huelga está fuera de tiempo. No está el país para parar. Lo que más gracia me hace son las declaraciones que leo en LA VERDAD, edición digital y que extraigo: "CC OO recuerda que el derecho a la huelga, es un derecho fundamental recogido en nuestro ordenamiento constitucional, un derecho individual que se ejerce de manera colectiva; y que en una jornada de Huelga prima sobre cualquier otro derecho; "es erróneo identificar el derecho al trabajo como el derecho a no hacer huelga. Es más, quien no se suma a la huelga no está protegido por la Constitución, aunque digan lo contrario a sabiendas de que es mentira", aclara el sindicato".
¡Con dos cojones estos del COCO! O sea que sin más remedio tengo que quedarme en casita, porque esta panda de liberados sindicales, que cobran el día , por supuesto, no me permiten ejercer mi derecho a trabajar. Pues o estoy "apollardao" con las pastillas de la tensión que me recetó mi doctora, o eso es una actitud fascista, tan criticada por estos del COCO. ¿Qué la Constitución no me ampara? Creo que estas declaraciones han sido expuestas después de la hora y media larga que pasan unos cuantos de estos en la barra del bar de la esquina, hinchadicos a quintos frescos.
Pero la cosa sigue: "Al tiempo que recuerda que asociaciones de consumidores como Facua-Consumur han declarado el día 29 como "día sin consumo", y le recomienda a los ciudadanos que procuren hacer las compras necesarias con la suficiente antelación."
Espero que ellos hagan patria y hagan ayuno y abstinencia.
Lo que me huelo, por desgracia, es que estos piquetes van a intentar medrar y provocar. A mi me la trae al pairo. No iba a hacer huelga porque no me siento representado por ningún sindicato convocante. Por suerte, me ha correspondido servicios míminos.
¡Que ustedes "güelgueen" bien!
viernes, 24 de septiembre de 2010
Un Camino diferente (II)
A las cuatro de la mañana en Santiago y con fresco.
Después de varios meses de preparativos, estábamos saliendo en coche desde Murcia, dirección a Santiago a las seis de la tarde. Un largo camino que se hizo ameno con las charlas de buceo de Martín, las anécdotas del abuelo de Nacho, los problemas de jornal de alguno y el buen humor de todos. Pasamos Madrid por la M-50 de forma rapidísima y después del túnel de Guadarrama paramos a cenar. La noche se cerró y venciendo al sueño llegamos a Santiago de Compostela alrededor de las tres de la mañana. Quisimos encerrar la furgoneta en el aparcamiento debajo de la estación de autobuses, pero estaba cerrado, así que aparcamos donde pudimos e intentamos descansar hasta eso de las siete, cuando cogeríamos un autobús que nos llevaría a Piedrafita de Cebreiro, lugar donde comenzaba nuestro peregrinaje. Descansar, poco. Descubrimientos. Los osos interiores de Martín y míos. Y sobre todo comprobamos, que José Manuel Soto, no ayuda a conciliar el sueño con sus cantos.
Nos subimos al bus a la ocho, que nos sirvió para echar una cabezada reparadora. A las once y veinte nos bajamos en Piedrafita y justo enfrente, un bar nos llamaba. Repusimos fuerzas con un buen almuerzo y enseguida comenzamos nuestra marcha. Teníamos por delante una hora hasta la aldea de O Cebrerio, subiendo el puerto de montaña por asfalto. Es lo que había. Martín cogió ritmo y nos pegó el primer recalentón del Camino.
Almorzando en Piedrafita antes de partir hacia Triacastela. Once media de la mañana.
En O Cebreiro había una gran actividad. Mucho peregrino turista y mucho visitante de foto y bastón. Sellamos en la Iglesia de Santa María y después pude saludar a mi amigo Antón que andaba bastante atareado en su negocio. Cogimos la senda de las flechas amarillas y nos fuimos.
Con mucho cansancio, bajamos hasta Triacastela. Llegábamos al fin, después de seis largas horas de caminata, unidas a las horas de viaje y sin descanso desde el día anterior. Encontramos una bonita y limpia Pensión al lado de la Iglesia y tras ducha y lavado de ropa, fuimos a sellar y después a cenar. Allí comenzó nuestro romance con los "boks" de medio litro de Estrella de Galicia y con el orujo. Algunos, no diré nombres, incluso se atrevieron con el gin tónica. ¡Nos lo merecíamos, copón, que llevábamos mucha tralla!
Un Camino diferente (I)
Franchu, Martín, Nachete y yo, en un avituallamiento líquido cerca de Portomarín